El técnico del Acesol lamenta que «en muchas fases no fuimos competitivos»
El empate del pasado domingo ante el Horcona Pinseque en el polideportivo de Oñón ha sido decepcionante para todos. Si los aficionados del Acesol-Tucán abandonaban el polideportivo con caras largas lamentado la ocasión perdida de salir de esa zona de descenso, lo mismo le ocurría al técnico Sylvio Rocha, quien reconocía que las cosas se habían complicado a la vista de lo que se avecina. Así lo comentaba el entrenador brasileño: «Con el resultado que hemos cosechado frente al Horcona Pinseque y viendo lo que nos viene en un futuro inmediato, con un descanso por medio y luego la visita del líder Manacor, creo que hemos tenido una oportunidad buena que debíamos haber aprovechado, pero este empate ha supuesto un frenazo a nuestras ilusiones y seguimos sin salir de esa zona de descenso. No queda otra alternativa que seguir trabajando para conseguirlo lo antes posible». Para Sylvio el encuentro frente a los aragoneses ha tenido dos fases bien distintas. «En la primera parte hemos salido muy metidos en el partido, jugando bien, pero el inicio de la segunda creo que ha marcado todo lo que ha sido el encuentro. Hemos entrado muy dormidos y el rival nos hizo dos goles más por deméritos nuestros que por méritos de ellos, y a partir de ahí ya se jugó con más desconfianza. El equipo dudaba de sus posibilidades, pero cuando peor estábamos llegó el 4-2 y parecía que todo estaba arreglado, pero de nuevo volvió la desconfianza y la inseguridad en defensa y ahí fue donde ellos se metieron totalmente en el partido para llevarse un puntito; un resultado malo para nosotros y algo mejor para ellos». El entrenador turonés añadía que «el Horcona Pinseque es un equipo corriente que ha logrado el primer punto en sus desplazamientos y que nunca lo ha merecido, nuestro equipo ha vuelto a pecar en los mismos errores de otras veces. Los partidos duran cuarenta minutos y no veinte. El domingo hubo muchas fases en las que no fuimos competitivos y así cualquier equipo te puede hacer daño por débil que pueda parecer».
Fuente: La Nueva España: 04/12/2.007
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