Fran Roces, el que durante las últimas cuatro temporadas entrenó al Güeña FS de Cangas de Onís y lo llevó a lo más alto de su historial deportivo, a la Primera Nacional B, se convertirá en el segundo entrenador del Rompiente FS, en el ayudante de Carlos Prado. Así lo anunció ayer el presidente del club riosellano, José Angel Suárez. El trato se cerró el pasado viernes, durante la cena fin de temporada que les brindó Olegario García en su restaurante de Collera. «En cuanto nos enteramos de su marcha del Güeña nos pusimos en contacto con él para evitar que cualquier otro equipo se hiciera con sus servicios y enseguida cerramos el trato», explicó el presidente. Fran Roces consigue así un nuevo ascenso de categoría y lo hace de la mano de quien propuso su fichaje, Carlos Prado: «Para nuestros objetivos es una pieza muy importante y estoy convencido de que lo va hacer muy bien», confirmó el entrenador riosellano. Prado también desveló que para la próxima temporada, la segunda consecutiva en Primera Nacional A, quiere contar con toda la plantilla, aunque para ello deberán cumplir con unas normas mucho más estrictas sobre el compromiso de cada jugador hacia el club. «Todos demostraron que son capaces de jugar en esta categoría y que pueden aportar cosas al equipo, así que en principio cuento con todos», explicó. Esa antigua plantilla cuenta con once jugadores a los que recientemente se han unido tres nuevos fichajes. Por un lado, el ponferradino Mara, que jugó la última temporada en el Hollywood de Avilés. Un jugador con seis o siete años de experiencia en la categoría. Por otro, los hermanos Roza, Carlos y Javier, procedentes del Sanymar. El objetivo final pasa por cerrar una plantilla de quince o dieciséis jugadores. Según José Angel Suárez, también se han mantenido contactos con otros deportistas de la comarca, «porque queremos que esté equilibrada entre jugadores de casa y de fuera». El Rompiente FS quiere formar un equipo competitivo para marcarse retos muy importantes. «Nuestra meta a partir de ahora es consolidarnos en la categoría para que cuando llegue el momento y la ocasión dar el salto a la División de Plata», anunció el presidente. El desafío es muy grande, pero también fue asumido por el director técnico del equipo. Para conseguir un equipo grande, el Rompiente no se olvida de su cantera. Cuenta con una escuela de iniciación dirigida por Monchu Cerra, conocido deportista y monitor de piragüismo. Mañana acudirá con todos sus pupilos a la tarde de convivencia que se celebrará en el polideportivo municipal de Infiesto. Allí se concentrarán alrededor de 150 chavales.
CENA. El equipo celebró así el final de la temporada.
Fuente: El Comercio Digital: 28/08/2.008
