Ayer domingo tuvo lugar el primer derbi de la temporada para el equipo riosellano que se desplazó hasta el Complejo Deportivo del Quirinal en Avilés, para medirse con el Oquendo FS.
Las situaciones de ambos equipos eran muy dispares, el Oquendo en tercera posición de la tabla, venía reforzado para enfrentarse ante un Rompiente que este año por el momento no ha conseguido vencer ningún encuentro de los disputados hasta el momento.
El partido transcurrió con un control absoluto por parte de los de Avilés, en donde los goles tardaron poco en llegar. Mientras los minutos pasaban en el marcador, los jugadores del Rompiente, eran conscientes de que el partido se les escapaba de las manos, y que las cosas estaban cada vez peor. Errores de defensa, pases erróneos y la inaccesibilidad al área contraria marcaban su forma de llevar el encuentro.
El partido transcurrió con un control absoluto por parte de los de Avilés, en donde los goles tardaron poco en llegar. Mientras los minutos pasaban en el marcador, los jugadores del Rompiente, eran conscientes de que el partido se les escapaba de las manos, y que las cosas estaban cada vez peor. Errores de defensa, pases erróneos y la inaccesibilidad al área contraria marcaban su forma de llevar el encuentro.
El Oquendo cafa vez se sentía más cómodo en la pista y las buenas jugadas se convertían en goles.
Al fin de la primera parte la ventaja por parte de los avilesinos era de 2-0, y ya comenzada la segunda parte la diferencia se fue acrecentando. Los del Rompiente, marcaron dos goles y tuvieron una tercera oportunidad por medio de un penalti que se estrelló contra el palo.
El partido concluyó con un 5-2, que hace puntuar de nuevo al Oquendo y que sigue manteniendo al Rompiente en los puestos de descenso.
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