El derbi que se celebró el pasado sábado en el Polideportivo de Ribadesella, entre el Rompiente y el Tucán fue un partido aburrido y decepcionante para los seguidores del Tucán.
Partido fácil para los riosellanos que controlaron el encuentro la mayoría del tiempo, y que se adelantaron a su rival ya desde los primeros minutos con una diferencia de goles notable.
Los de Turón lo intentaron, pero debido a su corta plantilla, y que apenas tiene experiencia en Nacional A, eran incapaces de plantar cara a su rival.
Por otra parte los del Rompiente, premiaron a los asistentes con numerosos goles, aún mostrando un juego regular.
Para los de Ribadesella, estos tres puntos son muy importantes ya que con ellos consiguen subir un poco en la tabla y despegarse de los puestos de descenso, posición en la que llevan desde el comienzo de la liga.
Este año se está poniendo cuesta arriba para ellos, acumulan dos empates, tres derrotas y una victoria, y esto pasa factura. El último encuentro contra el Oquendo, rival que vencieron el año pasado en los dos encuentros disputados, fue clave y la derrota de 5-2 melló en el espíritu del equipo.
Por el momento no están haciendo una buena campaña, aunque bien es cierto que estamos empezando la liga y queda mucho por delante.
Y, el Tucán, está muy mermado, su juego es flojo, apenas tiene pegada, y los accesos al área son más que inexistentes. Tienen que trabajar mucho y reforzar este equipo para poder permanecer en la categoría.
Ambos equipos están en la cuerda floja el Rompiente un poco mejor que el Tucán, pero aún así con muchos problemas para sumar puntos, y con unas debilidades defensivas claras que no se han corregido del año pasado y que parece que este año van a peor.
Ambos, deben trabajar, mejor y más duro, trabajar tácticamente, y conseguir lo que seguramente se merecen.
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