Noticias.- Nacional A.- El Oquendo defiende su liderato en Ferrol

Los avilesinos tienen en el Cidade de Narón la salida más difícil

El Avilés Oquendo tiene hoy un difícil compromiso ante el Cidade de Narón en Ferrol. Los avilesinos quieren consolidar su primera posición a costa del quinto clasificado, un Cidade que no pierde un partido desde el 22 de noviembre pasado, cuando cayó por 9-8 contra O'Parrulo, el tercer clasificado, a dos puntos del liderato. El resto todo fueron victorias excepto dos empates ante el Prono Lugo (3-3) y el Cistierna (6-6), ambos a domicilio. El Oquendo también lleva una buena racha y no pierde desde el 6-5 contra O'Parrulo del 20 de diciembre pasado. Los avilesinos, además, están muy fuertes en casa y sólo cedieron un empate (6-6) ante el Puertas Deyma en la primera jornada del campeonato. El Cidade cayó en Avilés por 5-3. Hugo Nava, el entrenador del Oquendo, tiene las bajas de Pepe, que aún se recupera de la operación de pubis a que fue sometido, y de Pato, que lleva tres semanas parado por un problema en un tobillo. La plantilla avilesina viaja a tierras ferrolanas con el ánimo de ganar el partido y distanciar en tres puntos al segundo clasificado, el Carballiño, con el que está empatado a 57 puntos, aunque los orensanos tienen un partido más. Pero el equipo avilesino mirará también de reojo para lo que suceda en el Centro Integrado de Pumarín Sur, donde Gijón-El Llano -cuarto clasificado- recibe al O'Parrulo. Un triunfo gijonés facilitaría al Oquendo su objetivo de quedar campeón para ascender a la División de Plata. La del Cidade de Narón es la salida más complicada que le resta al Oquendo en las once jornadas que faltan para que acabe la Liga en Primera División. Del resto el equipo mejor clasificado es el Leis Pontevedra, que en la actualidad es noveno. Pero las jornadas decisivas de la Liga, donde se decidirá el campeón, las vivirá el Oquendo en casa después de la Semana Santa, recibiendo al segundo clasificado, el Carballiño, el 2 de mayo, y al tercero, O'Parrulo, quince días después.

Fuente: La Nueva España: 13/03/2.009