Los avilesinos ganaban 3-0 en el minuto 38 y el A Mariña estuvo cerca del empate
El Oquendo Avilés firmó su séptimo triunfo de la temporada a costa del A Mariña de Lugo (3-2) en un partido extraño. Los avilesinos pudieron golear pero tardaron un mundo en estirar un marcador que a falta de dos minutos reflejaba un relajante 3-0 que, en un plumazo, se convirtió en el 3-2 final, que pudo ser incluso peor si Jorge no está fino en los segundos finales del choque.
Un partido en el que los locales dominaron por completo la primera parte, a cuyo final se llegó con el marcador inalterable pese a la sucesión de ocasiones del equipo de Hugo Nava, todas ellas falladas por una u otra razón. Los lucenses apenas dieron señales de vida y se contaron sólo un par de acercamientos a los dominios de Jorge.
Tras el descanso se adelantaron pronto los avilesinos con el primer gol de Celino Alves, un tanto que obligó a los lucenses a tomar más iniciativas, y con ellas riesgos como una falta de Bruno que acabó con el jugador expulsado. La inferioridad duró poco, lo justo para que Neto subiese el segundo gol.
El A Mariña empezó a jugar con portero-jugador y en un robo de balón Alves hizo el 3-0 que propiciaba un final agradable pero enrevesado por los fulgurantes goles gallegos, el segundo con casi un minuto por jugar.
Jorge, que ya había detenido un doble penalti en el área, mantuvo vivo al equipo avilesino con su seguridad.
El Oquendo, en el que Quinha debutó exhibiendo una gran calidad, se sitúa.
Fuente: El Comercio Digital: 10/11/2.008
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