viernes, 21 de noviembre de 2008

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Valdo, Alves, Quinha y Neto ponen el «jogo bonito» en la plantilla del Avilés Oquendo

Valdo, Alves, Quinha y Neto, los cuatro brasileños con los que cuenta este año el Avilés Oquendo, están haciendo una temporada excepcional. De sus botas salen la mayoría de los goles del equipo avilesino y el plus de calidad que están imprimiendo en la cancha, ha ayudado en gran manera a que el equipo esté en lo alto de la tabla. De todas formas ellos le quitan importancia: «Tenemos la suerte de meter goles pero el objetivo y el trabajo es de todo el equipo. Los puntos son más importantes que los goles, y esos los consigue toda la plantilla», afirma Neto ante el asentimiento de sus tres compatriotas. Los cuatro jugadores se encuentran muy a gusto en la plantilla: «Somos un grupo, estamos totalmente integrados y eso hace que el trabajo sea más fácil», explica Valdo. Aún así, Neto, que lleva tres temporadas en el Avilés Oquendo, aplaude la llegada de sus compañeros al equipo: «Ya no soy el único brasileño», señalaba entre risas. Y es que, aunque estén bien con el resto de sus compañeros, su relación es diferente: «Cuando llegué a España eché de menos el apoyo de algún compatriota, como le ocurrió también a Quinha, pero Celino (Alves) nos tiene a nosotros y sobre todo a Valdo al que ya conocía porque son de la misma ciudad, Manaos», señala Neto. En efecto, Alves está recién aterrizado en España, lleva un año en el país y aún esta en período de adaptación: «Lo complicado es el idioma, pero el frío es lo que más me choca», señala el joven jugador y Valdo añade: «En Brasil no hay invierno, sólo estación de lluvias, e igualmente hace 40 grados». Valdo, Quinha y Neto llevan más tiempo en España, pero aún recuerdan ese paso. «El idioma es lo más difícil, cuando llegas aquí no te enteras de una», señala Neto. Para Quinha lo más chocante fue la comida: «Al principio, siempre acababa harto de comer, en Brasil se come más ligero, aquí cuantos más platos mejor», explica. Valdo lo resume: «Es un cambio total de costumbres», recalca. Algo que no cambia a lo largo de los años es echar de menos a la familia y a los amigos, y siempre que pueden hacen una visita a Brasil. Sin embargo, los cuatro coinciden en que internet facilita mucho las cosas: «Cuando llegué a España gastaba 5.000 pesetas en hablar cinco minutos desde una cabina. Ahora están las videoconferencias y se puede hablar todos los días», constata Neto. De ahí que Valdo diga que Alves está todo el día delante del ordenador (viven juntos). «Paso mi tiempo libre chateando con mis amigos», explica el joven jugador, «y amigas», añaden sus compañeros bromeando. Para Valdo, también es un contacto con su país: «Me gusta estar enterado de la actualidad del mundo, sobre todo de Brasil, así que también paso bastante rato en internet». Quinha y Neto prefieren las películas, aunque diferentes tipos. A Quinha prefiere la acción, mientras que Neto prefiere las policiacas y las basadas en hechos reales: «Me gustó mucho "Mar adentro"», señala. Otro período de adaptación que tuvieron que pasar fue el deportivo: «El fútbol sala de aquí es más divertido, hay más goles y está más trabajado», explica Valdo. Sin embargo, para ellos, en Brasil hay más técnica y calidad en los jugadores y es algo que se está importando a España a través de entrenadores de allí: «El nivel en España ha subido mucho, de ahí los dos mundiales que ha ganado, pero eso hay que agradecérselo en gran parte a estos técnicos», explica Valdo.
Fuente: La Nueva España: 21/11/2.008

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