Pésima jornada vivieron los equipos de fútbol sala del Oriente. El Rompiente y el Güeña cayeron ante sus rivales, mientras que el Infiesto empató con el Esquilu gijonés. Aún así, hubo espectáculo. Así ocurrió en el encuentro del Rompiente. A pesar de que el aficionado acudió en masa al polideportivo de Ribadesella, el equipo de Primera Nacional A no pudo contentar al respetable. Al menos en lo que se refiere al resultado, con un 6-7 a favor del Restaurante El Llano de Gijón que da más rabia que otra cosa. Pero sí lo hizo en espectáculo y los trece goles dan fe de ello. Fue un partido con muchas oportunidades, toque del que pocas veces se ve y buen juego que llegaba al descanso con un 4-3 a favor del Rompiente. Lástima que en el último minuto se adelantaran los de Gijón. Aún así, quedan los dos goles de Cristian y los que marcaron Dudu, Raúl, Lauri y Eli.Más decepcionante fue lo del Güeña, de Primera Nacional B. Los de Cangas de Onís viajaron hasta Sama de Langreo a batirse el cobre con el Torre de los Reyes y las cosas empezaron ya mal, pues a los quince minutos el marcador mostraba un desesperanzador 4-0. El equipo de Fran sumó dos tantos a los doce minutos de la segunda parte y hubo un momento en el que parecía que podría obrarse el milagro, cuando andaban por el 5-3, sin embargo expulsaron a Pumuki y el equipo se vino abajo, dando un resultado de 7-3. Por su parte el Infiesto acudió a Gijón a disputar un encuentro con el líder de la clasificación, el Esquilu. Dominaron todo el tiempo y se fueron al descanso con un 2-3. Ya en el segundo tiempo, sumaban el 2-4. En los últimos minutos, el Esquilu empató. Dos goles los metió Chichu y los otros dos tantos los convirtieron Sául y Gerardo.
Fuente: El Comercio Digital: 14/04/2.008
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