Fue un partido en el que los pupilos de Hugo Nava se pusieron por delante
Un ensayo positivo, aunque sin el resultado de la victoria, y algunos golpes de más en sus piernas. Eso fue lo que logró el Oquendo en su devolución de visita al Castro Urdiales, que no quiso repetir derrota como en agosto (4-2) y que ayer se impuso por la mínima, 6-5, en los instantes finales y de penalti muy discutido.
Fue un partido en el que los pupilos de Hugo Nava se pusieron por delante, si bien las ganas del equipo cántabro y errores arbitrales ayudaron a equilibrar juego y tanteador, con muchas alternativas y un final de cara y cruz en el que Oquendo tuvo sus ocasiones para ganar, aunque sin acertar en el remate, lo que al final fue definitivo.
Fue un partido en el que los pupilos de Hugo Nava se pusieron por delante, si bien las ganas del equipo cántabro y errores arbitrales ayudaron a equilibrar juego y tanteador, con muchas alternativas y un final de cara y cruz en el que Oquendo tuvo sus ocasiones para ganar, aunque sin acertar en el remate, lo que al final fue definitivo.
Fuente: El Comercio Digital: 09/09/2.008
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